[The Case of Rebellious Susan], Comedia en tres actos de Henry Arthur Jones (1851- 1929), representada en Londres en 1894. En el prefacio — en forma de carta dirigida a Mrs. Grundy (v.), personificación proverbial de la gazmoñería («cant») de las clases medias inglesas creada por Thomas Morton (17647-1838), en la comedia Empuja el arado —, Jones, uno de los comediógrafos más populares de fines del siglo pasado, dice que su obra es «una tragedia disfrazada de comedia». Susana, cuando se entera de que su marido la traiciona, decide dejarle y abandonar su casa. En vano un tío magistrado, presidente del Tribunal de Divorcios, y sus diversas amigas, le exponen mil argumentos buenos y malos; Susana — nueva Francillon (v.)—cree que el marido ha de ser pagado con la misma moneda, insiste en su decisión y marcha hacia El Cairo, donde encuentra a un joven que se enamora de ella. Hasta qué punto Susana corresponde a dicho sentimiento, no queda claro, y el autor mantiene voluntariamente el punto dudoso y oscuro. Después de un año, Susana y el joven vuelven a Londres y parecen a punto de volver a marchar juntos hacia Nueva Zelanda. Pero el tío magistrado interviene de nuevo y esta vez con éxito. El joven marcha solo y, pasadas tres semanas, ha olvidado ya todos los juramentos y se casa con otra mujer. Susana, cuando se entera, pierde toda confianza en la fidelidad del amor, y los esfuerzos del tío magistrado no encuentran ya resistencia; vuelve a su casa, aparentemente reconciliada con su marido, sin amor, sin ilusiones, sin propósitos. Es una comedia llena de amargura y de ironía en torno a las costumbres de la alta burguesía inglesa que, según el autor, en el prefacio, «debe de tener una moral, incluso debe de tener más de una. Todo radica en buscarla».
M. Borsa