Con este título reúne el poeta murciano Salvador Jacinto Polo de Medina (1603-1676) sus composiciones burlescas. El libro se publica en Madrid en 1637. Su contenido es muy variado. Silvas, romances, epigramas alternan en el libro. Los temas suelen ser artificiosos y parecen pretender el chiste con su simple enunciado. Por ejemplo: «A un sabañón en unas manos muy flacas», o «A una dama leyendo un papel a la luz de una vela se quemó el moño», o «A una dama muy pequeña sobre unos chapines muy grandes», etc. Pese a tales temas, Polo de Medina no se entrega simplemente a jocosidades, sino que logra efectos de auténtica gracia poética, a la manera como lo practicara Góngora, cuya influencia es manifiesta en el poeta murciano. En alguna composición poética se trasluce una intención de sátira literaria, como en su silva «Un poeta llorando sus pecados poéticos»; y es curioso, aunque no caso único en su tiempo, que apunte a la poesía culterana que él mismo practicaba. Son notables los epigramas, y muy interesante el romance «A Vulcano, Venus y Marte», precedente de sus memorables fábulas mitológicas burlescas, y en el que parece anticipar el famoso cuadro de Velázquez en su descripción de Marte. Pero lo más interesante, por característico, es la gracia poética a que aludí, que tiene que ver poco con las jocosidades ingeniosas que suelen caracterizar el género festivo. Polo de Medina tiene en este género verdadera calidad poética, y es ésta la parte más divulgada de su obra literaria, y por ella, capitalmente, se le ha venido estimando en nuestras historias literarias.
J. M.a de Cossío