[Der Gott und die Bajadere. Indische Legende]. Balada escrita en 1797. La leyenda procede de un volumen holandés de Abraham Roger traducido al alemán en 1663 y recogida por Sonnerat en sus Viajes a la India de 1783. Trata del dios Mahadón que se encarna por sexta vez, queriendo conocer de una manera humana a los hombres para juzgarles mejor.
Mahadón, peregrinando por ciudades y aldeas, llega un atardecer a un suburbio donde de buenas a primeras tropieza con una bayadera que le invita a amarla. El acepta y la mujer, hechizada por el dios, le ofrece los más humildes servicios y se arroja a sus pies anegada en llanto, comprendiendo por vez primera el significado del verdadero amor. Pero al despertar, después de la noche nupcial, encuentra entre sus brazos solamente un cadáver. Llegan los sacerdotes y se disponen a preparar la pira donde habrá de arder según el rito indio.
La bayadera se arroja a la hoguera para morir en la misma llama que va a consumir al esposo de una noche. Pero el «joven dios se eleva a lo alto fuera de las llamas» sosteniendo entre sus brazos a la amada. De esta manera, la divinidad ensalza hasta los cielos a sus hijos pecadores y arrepentidos. Es el tema de la Magdalena trasplantado a otro clima. En una carta de 1785, dirigida a Carlota von Stein, Goethe habla ya del argumento de esta balada, en la cual pensó durante años antes de darle forma poética.
Es una de las Baladas (v.) más perfectas. Incluso la métrica merece ser destacada. En los ocho versos breves y no rimados desarrolla un ritmo ligero, que, por el contrario, adquiere un tono solemne en el siguiente terceto con los dos últimos versos pareados aunque la moraleja no deba de ser tomada con demasiada seriedad. Trad. de Rafael Cansinos Assens en Obras completas, tomo I, Poesía lírica, Baladas (Madrid, 1950).
G. Federice Ajroldi