[Salamán u Absál]. Poema novelesco alegórico persa, de Yami de Herat (m. en 1492).
Salamán (v.) es hijo de un rey de Grecia, nacido milagrosamente, no de mujer, sino por arte de un sabio. Se enamora perdidamente del joven Absal (v.), de su misma edad, y junto con él huye a una isla. Descubiertos, los dos se refugian en un lugar desierto, y allí, encendiendo una pira, se arrojan juntos a las llamas. En tanto que Absal perece, Salamán es salvado y conducido al palacio real, donde se cura de su insano amor y sucede a su padre en el trono. Alegóricamente, Salamán es el alma humana, creada directamente por Dios, y Absal es el cuerpo.
Su conjunción en la tierra es causa de mal, hasta que la muerte los separa y entonces el cuerpo vuelve a la tierra y el alma es liberada y vuelta a su propio y verdadero estado, el de la bienaventuranza celestial. Los nombres de Salamán y de Absal, en las literaturas musulmanas, son tradicionales en las alegorías filosóficas. Bastante antes que Yami, el gran Avicena los había ya usado para un cuento alegórico semejante, y después de él, Ibn Tufail los introdujo como personajes secundarios de la célebre novela filosófica Hayy ibn Yaqzán (v.).
F. Gabrieli