Recopilación de la obra poética de Ignacio Manuel Altamirano (1834-1893), publicada por vez primera en 1880. Son treinta y dos composiciones anteriores a 1867, en las cuales domina el tema descriptivo. Sobresalen los poemas titulados «La salida del sol», «Los naranjos», «Las amapolas», «Al salir de Acapulco», «María», «La plegaria de los niños» y «El Atoyac», que comienza: «Abrase el sol de julio las playas arenosas / que azota con sus tumbos embravecido el mar, / y opongan en su lucha las aguas orgullosas / al encendido rayo, su ronco rebramar». Acerca de Altamirano poseemos la Bibliografía, publicada por Rafael Heliodoro Valle (México, 1939), y una selección de sus Obras (México, Departamento de Enseñanza Primaria y Normal, 1934).
A. Millares Carlo
El corcel impetuoso de su sentimentalismo obedecía a los raudales de oro del arte. Odiaba, como si fuesen sus adversarios políticos, la exageración, la superabundancia, la desproporción, In asimetría. Poseía y cultivaba el sentido de lo armónico y ponderado… Tenía la v’Hud magistral por excelencia: sabía socratizar. Por eso pudo hacer, por eso hizo un gran beneficio a la literatura romántica de México: la desencrespó, la tranquilizó, la equilibró, le presentó los modelos eternos, los griegos y los latinos, y le dijo: por ahí… (Urbina)