[Eucharisticos Deo sub ephemeridis meae textu: Gratitud a Dios por los episodios de mi vida). Pequeño poema latino en 616 hexámetros, única obra conocida de Paulino de Pella, que vivió probablemente en el siglo V.
Va precedido de un prefacio en prosa en el que el autor precisa sus designios: no lo ha escrito para hacer famosa su vida, sino para dar gracias a Dios, no sólo por su felicidad, sino también por las desgracias que le ha concedido, a través de las cuales ha aprendido a no ensoberbecerse por los favores de la fortuna y a no dejarse abatir por las adversidades. El poemita, más que por su valor poético, interesa porque contiene una relación fiel y precisa de los hechos y costumbres del tiempo. Paulino cuenta las vicisitudes de su adolescencia, pasada primero en Cartago y después en Burdeos, habla de su educación literaria, profunda y cuidada hasta que una enfermedad le obligó a interrumpirla a la edad de dieciséis años; entonces comenzaron para él las desgracias, la mayor de las cuales es la invasión de los godos en 412, en la que perdió todos sus bienes.
Desgracias familiares le amargaron la existencia; la oposición de su mujer le impidió irse a Oriente, donde aún posee algunas tierras; el pensamiento de los seres amados le impidió dedicarse a la vida monástica como él habría deseado; muertas la suegra, la madre y la esposa, se redujo a vivir casi de limosna, primero en Burdeos y luego en Marsella, hasta que por un acontecimiento afortunado entró en posesión de parte de sus bienes; a la edad de ochenta años escribió este poemita dando gracias a Dios: composición bastante simple exenta de toda pretensión literaria, pero dictada por una fe profunda y sincera, expresión de un carácter recto y leal y, como ya se ha observado, fuente de noticias históricas de alguna importancia.
E. Paisini