[Antichrist: Petr i Aleksej]. Novela de Dmitrij Sergeevic Merezkovskij (1865-1941), publicada en 1904, tercera y última parte de la trilogía Cristo y el Anticristo (v. Juliano el Apóstata y Leonardo de Vinci). En la historia de la humanidad, como presentimiento del Reino futuro que, según Merezkovskij, fundirá el principio pagano con el cristiano, Pedro el Grande resulta una personalidad compleja según el tipo de Loenardo de Vinci. La multiplicidad de intereses que le caracteriza parece concentrarse en el empeño que se fijó de crear, con la europeización del hombre ruso, una nueva especie humana en la que los elementos contrapuestos se fundieran, completándose. Rusia es para el escritor el país al que corresponde la misión de conducir a los pueblos al profético y fantástico Tercer reinado de la humanidad. El libro se concentra casi exclusivamente en la lucha que Pedro el Grande ha de sostener contra el espíritu conservador del pueblo ruso, oprimido con inaudita crueldad. Entre los adversarios de la reforma está el mismo hilo del zar, Alejo, que es sacrificado por el padre junto a los demás oponentes. Para el pueblo la figura del zar aparece como la del Anticristo, porque inevitablemente la estructura religiosa del país es sacudida desde sus cimientos. Como sucedía en tiempos de Leonardo, donde las luchas religiosas (especialmente en la figura de Savonarola) habían mantenido el ligamen con la época de Juliano el Apóstata, en Pedro y Alejo este ligamen se pone de relieve con las trágicas exasperaciones de los movimientos sectarios y en las largas y sofísticas diatribas teológicas. El paralelismo de los caracteres y fenómenos de las tres diversas épocas está mantenido cuidadosamente por el escritor, a través de la ión poética.
E. Lo Gatto