[Verwirrung der Gefühle]. Son tres largas narraciones, publicadas en 1926, del gran novelista austríaco Stefan Zweig (1881-1942). Sus héroes son individuos agitados por las pasiones, que los colocan en doloroso conflicto consigo mismos y con los demás. Así, la dama inglesa de «Veinticuatro horas de la vida de una mujer» que, viuda y sin ser ya joven, encuentra en Montecarlo a un polaco que, debido a una fuerte pérdida en el juego, está a punto de dar un paso desesperado. Movida por un puro sentimiento de piedad, la dama conduce al jugador, carente de medios, a un hotel. Su interés produce un peligroso equívoco, que la inglesa no consigue disipar. Después de una noche absurda, cuyo recuerdo pesará sobre toda su vida, la mujer entrega dinero al joven, para que vuelva a su casa, y éste le jura que renunciará al juego. Pero inesperadamente la inglesa se siente llena de un loco amor por el joven. Vagabundeando, llega al casino, y lo ve de nuevo en la mesa de juego. La mujer advierte que ya no es nada para él. Pierde todo dominio sobre sí misma, le hace reproches, pero el polaco responde brutalmente y le arroja a la cara manotadas de dinero. Es sensible en todo el cuento, así como en los demás, la influencia de las teorías psicoanalíticas, de las que Zweig fue decidido defensor. [Trad. de la novela Veinticuatro horas de la vida de una mujer, por María Daniela Landa (Barcelona, 1935), varias veces reimpresa.]
B. Del Re