[Catharina von Georgien oder bewdhrte Bestándigkeit]. Es el segundo de los cinco dramas escritos por Andreas Gryphius (1616-1664), publicados por su hijo Christian, junto con las comedias y las poesías, en 1698. Es un drama de martirio cristiano, en el cual se nota la influencia de los Gibionitas, del dramaturgo holandés contemporáneo suyo Joost van Vondel, además de las representaciones de los jesuitas a las que Gryphius había asistido en Roma. Se observan las reglas de las tres unidades, sobre las cuales insiste Opitz en el Libro de la poesía alemana (v.); el verso, alejandrino rimado, está tratado con maestría y con buenos efectos retóricos. Catalina, princesa de Georgia, es un modelo de piedad cristiana, de castidad y de virtud femenina. El sha de Persia, Abbas, truculento malvado de guardarropía, se enamora de ella, que le rechaza con fría firmeza para no abjurar de su fe cristiana. El sha la manda encarcelar y la condena al martirio. Catalina lo afronta con actitud teatral; falta en ella todo conflicto interior; todo el drama reside en sus sufrimientos físicos, minuciosamente descritos y comentados retóricamente por los coros. También aquí, como en el Carlos Estuardo (v.) y en las Poesías (v.), hay un difuso sentido de la tristeza de la vida con su grave admonición: «Memento mori». El mayor mérito artístico de la obra es el lenguaje cuidado, colorido y rico en imágenes, que aquí se encuentra por primera vez en la literatura dramática alemana.
C. Baseggio