[Lettera a Francesco Crispí]. Escrita por Giuseppe Mazzini (1805-1872), lleva la fecha de diciembre de 1864, y fue publicada en el periódico «Il Dovere» el 28 de enero de 1865. Francesco Crispí, el 18 de noviembre del año 1864, hablando en la Cámara, había proclamado como suya la bandera de «Italia y Víctor Manuel», y había añadido que quien levantara otra bandera no quería la libertad de Italia. En estas palabras se siente acusado Mazzini y se defiende declarando haber adorado la unidad de la Patria y haberla predicado siempre durante treinta y dos años. Afirma una vez más su desconfianza en la fuerza unificadora de la monarquía, porque ésta, en lugar de los principios, ha adoptado el método del oportunismo, contra el cual los nombres de la izquierda, que habían aceptado formar parte de la cámara, tenían la misión de reprobar toda violación abierta de aquel estatuto, que era considerado arca de libertad. Ve- necia y Roma deben ser conquistadas con, sin o contra la monarquía. Por culpa de la doctrina del oportunismo la situación moral del pueblo italiano, bueno pero ineducado, es lastimosa, porque los ejemplos que la Italia naciente tiene ante sí, no pueden llevarlo más que a la desconfianza pasiva y al egoísmo hipócrita, vicios que deshonran a las naciones moribundas. Es ridículo adoptar en la Cámara la fina postura de los parlamentarios ingleses, teniendo a los extranjeros en casa; en la Cámara inglesa los diputados son llamados a conjeturar sosegadamente las consecuencias prácticas de los principios seguidos en el país durante largas generaciones, pero sus discursos tendrían, sin duda, un tono diferente si tuvieran a los austríacos en Edimburgo, a los franceses en Liverpool, y al Papa en Dublín. La monarquía, tal como está en Italia, corrompe, y la corrupción es principio supremo de disolución; y sería de desear que cambien de actitudes y sistemas, y todos le seguirían.
B. Ceva