[Brief an Goethe über die gegenwartige franzósische tragische Bühne]. Carta crítica de Wilhelm Hujnboldt (1767-1835) acerca del teatro francés contemporáneo, dirigida a Goethe en 1799 e impresa en los «Propyláen» (1800). En ella Humboldt, después de sostener que la imaginación, a través de la selección, recoge los elementos sensibles para constituirlos en una totalidad ideal, distingue, como medios de realizar, esta transformación, la acción y la narración; la acción se contrapone al acontecimiento (el cual está más ligado a la casualidad) y conviene a la epopeya, como el acontecimiento conviene a la novela. La tragedia surge del estado de ánimo de un sentimiento determinado, y por esto se contrapone a la épica. Aquí prevalecen el objeto y la calma contemplativa, allí el sujeto y la tensión del alma; y la imaginación transforma estos elementos en estados de ánimo poéticos, aquí con la evidencia, allí con el idealismo. Hablando de la escena trágica francesa, Humboldt dice que el arte imita a la naturaleza, pero la dificultad de la resolución reside en el concepto propio que cada nación tiene de la naturaleza. Los franceses lo colocan casi exclusivamente en el gusto por lo sencillo, lo fácil, la constancia absoluta del tono. Luego Humboldt pasa a observar las prerrogativas del arte mímico y de los actores. Para el actor el modelo no es la naturaleza, sino una obra de arte independiente de él. Y analizando los actores de distintas nacionalidades, el autor esboza su misión, que es la de suscitar todos los sentimientos de la humanidad, evocar las fuerzas profundas y potentes de la naturaleza, o bien hacer que éstas actúen sólo como arte, y dominarlas estéticamente. Por muy individual que pueda ser la poesía, siempre tiene, como simple imagen del pensamiento, algo de vago e indeterminado; el actor debe fijar estos elementos en su persona real. Debe, pues, estudiar la forma del carácter y el modo con que el hombre puede poseer una perfecta unidad y necesidad.
M. Maggi,