Obra del poeta y músico Gabriel López Maldonado (segunda mitad del siglo XVI-principios del siglo XVII), publicada en Madrid en 1568. López Maldonado poetiza, en tono menor, los temas vigentes en la poesía española de la época. La obra consta de dos partes. La primera incluye las composiciones de carácter popular y arte menor: romances, coplas, villancicos y letrillas; la segunda, las de arte mayor: canciones, sonetos, églogas, elegías (una de ellas dedicada a don Juan de Austria), epístolas, octavas, tercetos y sextinas. La mayor parte de estas composiciones están dedicadas y tratan de amigos suyos: Cervantes, Espinel, Padilla, etc. El nombre de López Maldonado está justificado, en la historia, más que por el valor intrínseco de su poesía, por las citas de que fue objeto por parte de Vicente Espinel, en el canto segundo de su poema «La casa de la memoria», y de Cervantes, con el que le unió una verdadera y larga amistad. Nuestro autor dedicó un soneto a la Calatea (v.) y Cervantes correspondió escribiendo, para el Cancionero, un soneto («El casto ardor de una amorosa llama») y unas quintillas («Bien donado sale al mundo»). Pero es que, además, Cervantes le recordó en su «Canto de Calíope («…aquel que de los reinos del aurora / hasta los apartados de occidente / es conocido, amado y estimado / por el famoso Lope Maldonado») y le salvó en el famoso escrutinio del capítulo V del Quijote (v.): «—Este es, siguió el barbero, El Cancionero de López Maldonado. —También el autor dese libro, replicó el cura, es grande amigo mío, y sus versos, en su boca, admiran a quien los oye, y tal es la suavidad de la voz con que los canta, que encanta. Algo largo es en las églogas, pero nunca lo bueno fue mucho. Guárdese con los escogidos.»