Nació el 29 de noviembre de 1802 en Stuttgart, donde m. el 18 del mismo mes de 1827. Educado en el convento de Blaubeuren, estudió Teología en la Universidad de Tubinga e ingresó luego como preceptor al servicio de un general noble de su ciudad natal, cargo que le dejaba tiempo libre suficiente para dedicarse a la literatura. Stuttgart era, por aquel entonces, un importante centro literario, debido a la «escuela suaba», a la que pertenecieron entre otros Uhland y Schwab, con quienes mantuvo H. una afectuosa amistad. Casi toda su actividad de literato corresponde al período 1825-27; comprende unas cuantas poesías de tono popular, fábulas, cuentos y novelas.
Empezó a escribir siguiendo las huellas de un mediocre autor de moda, H. Clauren (seudónimo de Karl Heun), pero fue bastante hábil para hacer de la imitación una parodia en la novela El hombre en la Luna (v.), que le valió un proceso por infracción de las leyes de prensa. Más importantes resultan sus Leyendas (v.), publicadas en forma de almanaque en los años 1826, 1827 y 1828. Admiró mucho a Tieck (v.) ya E. T. A. Hoffmann (v.), cuya influencia se manifiesta de manera especial en la obra maestra Memorias de Satán [Memoiren des Satan, 1826], en los Cuentos (v.) y en el último y delicioso librito Fantasías en la cantina municipal de Bremen [Phantasien in Bremer Ratskeller, 1827].
Como concesión al gusto contemporáneo cabe considerar la novela histórica Lichtenstein (v.), imitación de Walter Scott. Debido a su creciente y rápida fama el editor Cotta le confió el cargo de redactor jefe del periódico Morgenblatt; pero no tardó en fallecer, todavía muy joven, a causa de una inesperada enfermedad, pocos meses después de haber contraído matrimonio.
V. M. Villa