Nació en Roma el 15 de julio en 1871 y murió en Florencia el 1.° de enero de 1946. Heredó de su padre Rafael, conocido arquitecto, el amor a las artes figurativas que compartió con un profundo estudio de todos sus problemas estéticos. A su competencia específica en el campo de la cultura humanista añadió una extraordinaria actividad como literato, crítico, orador, periodista y enviado especial dondequiera se desarrollaran acontecimientos que interesaran a la opinión pública italiana. Más que en la novela social o psicológica (Mió figlio ferroviere, 1922) su experiencia de observador se revela en el volumen Sesenta (1937, v.), colección de aforismos y paradojas de penetrante mordacidad. Descuellan, además, de su copiosísima producción, los dos volúmenes de Los caprichos del conde Ottavio (1908-1909, v.), seudónimo del que se había servido al redactar agudas crónicas semanales, de 1904 a 1908, en Illustrazione Italiana. La fama de Ojetti ha quedado especialmente vinculada a Cose viste, espléndidas memorias de nuestro tiempo escritas con brillante elegancia. En 1926-27 fue director del Corriere de la Sera. Murió en plena actividad de hombre apasionado por la cultura: en 1930 había sido nombrado académico de Italia.
L. Motta