Nació en Yedo en 1691 y murió en Ōsaka en 1756. Fue un célebre dramaturgo japonés, autor de «jōruri» (dramas para el teatro de marionetas). Su familia, la de los Takeda, era originaria de la provincia de Ōmi (actualmente prefectura de Shiga), y sus miembros, conocidos como marionetistas, habían fundado un teatro en Ōsaka (1662). Hacia 1705 el padre de Takeda Izumo, el hábil empresario Kiyokazu, hubo de sacar de apuros al Takemoto-za, teatro establecido por Takemoto Gidayū (1651-1714) y por aquel entonces en circunstancias difíciles; en tal labor fue ayudado por el famoso Kikamatsu Monzaemon (v.). El hijo, que había seguido a su progenitor, tuvo la suerte, a los veinte años, de formarse en la escuela de Kikamatsu, y contribuyó luego notablemente a la prosperidad del Takemoto-za, del que, al principio de la era Kyōhō (1716-35), llegó a «zamoto» (director).
Genial maestro de la escena, empezó su actividad de escritor en 1723, con el drama El príncipe Oto, armadura del sol de la mañana [Oto no miya asahi no yoroi], al que siguieron treinta y una obras del mismo género. Las más célebres de éstas, escritas en colaboración con Namiki Senryū (1695-1751), Miyoshi Shōraku, Matsuda Wakichi (Bunkōdō) y su hijo Koizumi, son: Espejo de la caligrafía transmitida por Sugawara [Sugawara denju tenaria kagami, 1746] , Los mil cerezos de Yoshitsune [Yoshitsune sembon-zakura, 1747] y Él almacén de los fieles vasallos o Manual silábico [v. Chūshingura, 1748]. Takeda Izumo prefirió los temas históricos a los sociales. En cuanto al aspecto literario, su arte es inferior al de Kikamatsu; no obstante, nuestro autor supera en mucho a éste por el conocimiento técnico de la escena. La intriga de sus dramas resulta siempre orgánica y equilibrada, y el desarrollo convincente y de efecto seguro. Sus composiciones dramáticas siguen representándose en el estilo original, y son todavía muy apreciadas, en tanto las de Kikamatsu han quedado relegadas a la lectura.
Y. Kawamura