Nació en Auckland (Nueva Zelanda) el 13 de marzo de 1884 y murió en Keswick el 1.° de junio de 1941. Su padre, eclesiástico, era canónigo de la pro-catedral de Auckland; cuando, en 1889 pasó a enseñar en el General Theolo- gical Seminary de Nueva York, el niño fue enviado a Cornualles. Una vez llegado el padre a Inglaterra para encargarse de la dirección del «Bede College» de Durham, el muchacho se reunió con su familia. Aun antes de haberse graduado en Cambridge, el joven Hugh había escrito dos novelas, de las que destruyó una y publicó la otra cinco años después, como primero de sus libros. Durante este intervalo el autor intentó ejercer algunas ocupaciones; no obstante, insatisfecho, trasladóse a Londres para afianzarse en calidad de escritor.
La citada primera novela, El caballo de madera [The Wooden Horse], publicada en 1909, pagó apenas el coste de la copia a máquina del manuscrito; sin embargo, luego de muchas dificultades, Walpole obtuvo el puesto de crítico literario del periódico londinense The Standard. Con la novela Fortaleza (v.), de 1913, empezó verdaderamente a vivir de su actividad de escritor. En adelante, su copiosa producción no conoció interrupciones. Además de su continua labor de crítico y de la composición de libros de viaje, biografías literarias y diversas comedias, publicó aproximadamente una novela por año, al principio de acuerdo con una orientación naturalista, y luego dentro de un espíritu netamente romántico y una concepción mística de los problemas de la existencia. A veces consiguió inspirar horror sin recurrir a elementos sobrenaturales, como por ejemplo, en Retrato del hombre del cabello rojo (1925, v.). En otras ocasiones cultivó la aventura; así, en la serie de Los herries (v.) — Herries el rufián [Rogue Herries, 19301 — Judit Paris [Judith París, 1931], La fortaleza [The Fortress, 1933], Vanessa, 1934.
Compuso también obras de matiz autobiográfico: la trilogía de Jeremías (v.), integrada por Jeremy (1919), Jeremy and Ham- let (1923) y Jeremy at Crale (1927). Y manifiesto asimismo, además, saber captar el fondo social, como en el conjunto La ciudad que surge [The Rísing City]: La duquesa de Wrexe [The Duchess of Wrexe, 1914], Espejo verde [Green Mirror, 1918], Los prisioneros [The Captives, 1920]. Como puede verse, experimentó predilección por las series narrativas, cuyas novelas, sin perder autonomía, recogían sucesivamente lugares y personajes comunes. La enorme producción de Walpole le hizio rico, y permitióle reunir manuscritos y la mayor colección de autógrafos y objetos valiosos de W. Scott; sin embargo, llevó al conjunto una considerable desigualdad, en la cual se advierten momentos de gran escritor y otros de fatuo profesional.
Durante la primera Guerra Mundial estuvo en Rusia con la Cruz Roja, y fue condecorado por su comportamiento heroico; en 1918 se le distinguió con los honores de comendador de la Orden del Imperio británico, y en 1937 recibió un título nobiliario. De buscar en la irregularidad de su obra una valoración equilibrada, cabe considerarle escritor del público medio que en la narrativa no pretende encontrar sino distracción.
S. Rosati