Historiador bizantino que vivió entre los siglos VIII y IX. Patriarca de Constantinopla y partidario del culto a las imágenes, bajo el emperador Constantino VI desempeñó el cargo de secretario imperial y de consejero secreto de Estado. En tal condición tomó parte en el séptimo Concilio Ecuménico que se reunió en Constantinopla en 787. Al cabo de poco tiempo, abandonó la sociedad y se retiró a un monasterio junto al Bosforo, donde se dedicó a estudios de religión y de historia. Muerto en 806 el patriarca Tarasio, fue llamado a sucederle.
Como patriarca, fue ardoroso defensor de la fe y de la libertad de la Iglesia bajo el emperador León el Armenio, que era iconoclasta. Desterrado por éste, se mantuvo fiel al culto de las imágenes. Murió en el destierro en 847. Fue muy fecundo escritor; es autor de epístolas y de escritos polémicos contra los judíos, los maniqueos, los iconoclastas, etc. Entre sus obras históricas recordamos la Historia breve (v.) del 602 al 709, y la Cronografía breve (v.), que comprende Adán hasta el año 829. Es venerado como santo profesor por las Iglesias griega y latina.
B. Lavagnini