Nació posiblemente en 370 y fue arzobispo de Lyon de 434 a 450-55. Hijo de una familia senatorial, habíase unido al principio en matrimonio a la noble Gala, de la que tuvo dos hijos (luego obispos).
Sin embargo, la fascinación de la vida monacal, que entonces iba difundiéndose irresistiblemente por toda la Galia, indújole muy pronto (422) a buscar un refugio contemplativo en el monasterio de Lérins. De todas formas, no por ello descuidó los deberes de la paternidad, que siguió ejerciendo en un plano más elevado; y así, compuso para sus hijos los dos pequeños tratados Las fórmulas de la inteligencia y del espíritu y Las instituciones (v. Tratados).
No obstante, ni aun en Lérins pudo ver satisfecho su afán de soledad y de comunión con Dios; a causa de ello,- unióse de nuevo a su compañera y ambos iniciaron juntos en la isla de Lero (hoy Santa Margarita) la vida cenobítica. Aquí Euquerio debió de escribir probablemente Menosprecio del mundo y de la filosofía secular (v.) y El elogio del eremita (v.), epístolas cuyo mayor atractivo reside en la suavidad y la profundidad que en ellas presenta el magisterio ascético.
En 434, la Iglesia lionesa interrumpió inesperadamente su tranquilo ocio contemplativo y le forzó a la aceptación del fatigoso cargo episcopal. De su actuación como obispo, sin embargo, sólo se conoce su asistencia al Concilio dé Oran- ge, en 441.
C. Falconi