Poeta español que vivió hacia mediados del siglo XIV, a quien se ha atribuido el Poema de Alfonso XI (v.) porque se le cita en una copla de cierta traducción. Parece ser que se trata de aquel Rodrigo Yáyez de Logroño, enviado a la reina por la Hermandad de Castilla con «cartas de credencia» y que presenció muchos de los acontecimientos políticos de la corte y del reinado, durante el que debió desempeñar algún cargo de confianza, o fue muy allegado a los monarcas, a juzgar por las noticias que da de la batalla del Salado y de otros hechos de armas, que parece haber vivido.
Rodrigo Yáñez describe el carácter de reyes, príncipes y magnates, de ricos hombres y caballeros, con gran minucia de detalles, y en su obra, que es un monumento poético-histórico de importancia incalculable, nos da cuenta de las intrigas, las secretas maquinaciones, las insidias y las relaciones entre moros y cristianos, con un lenguaje no brillante pero sí robusto y convincente. El nombre completo de la obra es Poema de Alfonso Onceno, rey de Castilla y León, pero ha sido denominada también Crónica en coplas redondillas de Alfonso Onceno, y más sencillamente Crónica rimada. En 1863 se acordó editar el manuscrito, por iniciativa de Isabel II, visto el mal estado en que se hallaba el ejemplar caligráfico que guardaba la Biblioteca de El Escorial.