Yang Hsiung

(Apelativo honorífico, Tzu Yün). Nació en Ch’éng-tu (Ssüchuan) el 53 a. de C., y murió el 18 d. de C. Cuando joven estudió sin maestro ni orientación alguna, y leía cuantos libros caían en sus manos. Balbuciente, hablaba poco y prefería pensar en silencio (ello, posiblemente, influyó en la exposición escrita de sus ideas, dificultosa como su habla). Quizá resultó más logrado en cuanto poeta; escogió por modelo a Ssü- ma Hsiang-ju (v.), y durante largo tiempo fue considerado igual al maestro. Gracias a su fama obtuvo un puesto en la corte; luego, empero, sirvió también bajo el usurpador Wang Mang (33 a. de C.-23 d. de C.); a causa de ello la historia oficial le condena con se­veridad, y Chu Hsi (v.) le denomina des­pectivamente «ministro de Mang». Como filósofo es muy discutido.

Según Wieger, nada habría dicho original, y debió de limi­tarse a la repetición de las doctrinas expues­tos por sus predecesores, singularmente Tun Chung-shu. Su mismo contemporáneo Liu Hsin se burla de él en su catálogo, y predice que la posteridad habrá de emplear sus libros para cubrir recipientes de salmuera. Por el contrario, cierto mercader, también coetáneo suyo, parece haber ofrecido diez mil denarios a Yang Hsiung para que le honrara in­cluyendo su nombre en la obra filosófica La palabra de la ley [Fa Yen]; ante esta pre­tensión, empero, el autor dijo que un ciervo en un tintero o un buey en una jaula no hubieran estado tan fuera de lugar como el nombre de un individuo que nada poseía sino dinero en las sagradas páginas de su libro.

Otros autores modernos, tras el exa­men de una nueva obra de Yang Hsiung, T’ai Hsüan (v.), juzgan su doctrina profunda, y singular su pensamiento, sobre todo a causa de una distinta interpretación del I Ching (v.), con la cual presenta ya no un dualismo sino un «triplicismo», tanto en el campo cosmológico como en el ético. Escribió, además, una obra filológica titulada Tratado didáctico [Shun Tsuan], otra poética denominada Vuelve la tristeza [Fang Sao], a imitación del Li Sao (v.) de Ch’ü Yüan, y un tratado sobre la acupuntura y la música. Por otra parte, se le atribuye el diccionario dialectal Fang Yen, donde compara palabras utilizadas en las diversas regiones del imperio; sin em­bargo, la obra en cuestión se basa en un material insuficiente e incluso falso (Giles). Yang Hsiung resulta, pues, un escritor variado, pero prolijo y poco claro; de ahí el califica­tivo de «filósofo nebuloso» que le dieron sus contemporáneos.

B. Fedele