Nació en Irlanda hacia el 1680, murió asesinado por un criado suyo en 1733. Las noticias acerca de su primera juventud son muy inciertas; se comienza a saber algo más de él cuando aparece en París, donde entra en relación con Law, que estaba tratando entonces de poner en práctica su sistema financiero (1716-1720).
En determinado momento compró numerosas acciones emitidas por el banquero escocés, y poco después, cuando subieron de valor, las volvió a vender, logrando una regular fortuna. Fue hábil hombre de negocios en todos los ramos de la actividad económica: tenía filiales de su banca en todas las principales ciudades europeas; comerció con éxito con el vino y la seda.
A su notable experiencia unía una gran capacidad de observación, educada por largos y frecuentes viajes que realizó a numerosos países, curioso, atento y siempre interesado por la vida económica de las naciones visitadas. Fruto de todos sus estudios y observaciones fue el Ensayo sobre la naturaleza del comercio en general (v.), escrito y dado a conocer alrededor de 1730, pero publicado póstumamente en 1755.
El ensayo, considerado como el primer ejemplo de tratado analítico, y no meramente descriptivo o preceptivo, de los problemas económicos, ejerció gran influencia especialmente sobre los fisiócratas franceses, y Mirabeau le debe mucho en su Amigo de los hombres. Citado también por otros fisiócratas, comenzó a adquirir más sólida fama a partir de 1775, comprendido y admirado en particular por los aspectos de su pensamiento que más se acercaban a la nueva doctrina fisiocrática.
Luego fue un poco olvidado, hasta que Jevons lo revalorizó en 1881, pues vio en él al iniciador de la economía política como ciencia.
F. Catalano