Richard Cantillon

Nació en Irlanda ha­cia el 1680, murió asesinado por un criado suyo en 1733. Las noticias acerca de su primera juventud son muy inciertas; se comienza a saber algo más de él cuando aparece en París, donde entra en relación con Law, que estaba tratando entonces de poner en práctica su sistema financiero (1716-1720).

En determinado momento compró numero­sas acciones emitidas por el banquero esco­cés, y poco después, cuando subieron de valor, las volvió a vender, logrando una regular fortuna. Fue hábil hombre de ne­gocios en todos los ramos de la actividad económica: tenía filiales de su banca en todas las principales ciudades europeas; comerció con éxito con el vino y la seda.

A su notable experiencia unía una gran capacidad de observación, educada por lar­gos y frecuentes viajes que realizó a nume­rosos países, curioso, atento y siempre in­teresado por la vida económica de las nacio­nes visitadas. Fruto de todos sus estudios y observaciones fue el Ensayo sobre la na­turaleza del comercio en general (v.), es­crito y dado a conocer alrededor de 1730, pero publicado póstumamente en 1755.

El ensayo, considerado como el primer ejemplo de tratado analítico, y no meramente des­criptivo o preceptivo, de los problemas eco­nómicos, ejerció gran influencia especial­mente sobre los fisiócratas franceses, y Mirabeau le debe mucho en su Amigo de los hombres. Citado también por otros fisiócratas, comenzó a adquirir más sólida fama a partir de 1775, comprendido y admirado en particular por los aspectos de su pensa­miento que más se acercaban a la nueva doctrina fisiocrática.

Luego fue un poco olvidado, hasta que Jevons lo revalorizó en 1881, pues vio en él al iniciador de la economía política como ciencia.

F. Catalano