Ramón Díaz Sánchez

Novelista y en­sayista venezolano, nació en Puerto Cabello en 1903. Dedicado de lleno desde su juven­tud al periodismo, trabajó en Maracaibo de 1924 a 1928, editó el diario Ahora en Caracas de 1936 a 1937, fue jefe de Publica­ciones del Ministerio de Agricultura de 1939 a 1940 y director de ]a Oficina Nacional de Prensa de 1942 a 1944; organizó el tercer Congreso de Prensa Interamericana.

Juez municipal en Cabimas, diputado nacional de 1942 a 3946 y director de Cultura en el Mi­nisterio de Educación Nacional. Premio Na­cional de Literatura en 1952, «por ser el que reúne las más altas dotes de escritor en tres distintos campos: el cuento, la novela y la historia». En este último aspecto, su’ más interesante trabajo se titula Guzmán: elipse de una ambición de poder (v.).

Dos novelas cimientan la fama de nuestro autor: Mene (1936) y Cumboto, de contenido intensamente social, pero sin caer de lleno en un sectarismo antiliterario por las calidades artísticas del narrador. Venezuela, con su cri­sis de crecimiento y transformación, con sus problemas económicos y sociales, sus hom­bres de empresa y sus trabajadores, llenan el campo de acción de un novelista acuciado por la inquietud psicológica.

Y todo esto se advierte claramente en sus ensayos: Cam (1933, acerca de los negros), Transición (1937, desarrollo y crecimiento) y Ámbito y acento (1939, presente social y cultural de Venezuela). Otras obras suyas son: El sacri­ficio del Padre Renato (1926), Caminos de amanecer (1941), Historia de una historia (1941) y La Virgen no tiene cara.

J. Sapiña