Joaquín Dicenta

Nació en Calatayud en 1862 y murió en Alicante en 1917. Inició sus estudios en el colegio de los escolapios de Getafe, cerca de Madrid.

Anticlerical y adversario del orden social establecido, vivió una desordenada existencia de bohemio. Empezó sus actividades literarias con la publicación de poesías en Edén, periódico popular; luego extendió su labor a otros diarios. Autor de esbozos, cuentos y novelas hoy caídos en el olvido, escribió además para el teatro dramas en verso y prosa y zarzuelas.

Alcanzó un gran éxito el drama Juan José (1895, v.), de tono socialista y fundado en las diferencias existentes entre patronos y obreros; durante muchos años fue la obra más representada en España en los festejos populares del Primero de Mayo, a causa de su ambiente netamente polémico y relacionado con la lucha social.

La obra fue reprobada por algunos obispos españo­les. Traducida a varios idiomas, logró asimismo una gran fortuna en otros países. Para celebrar su triunfo, numerosos litera­tos y periodistas madrileños ofrecieron a Dicenta un banquete, el 11 de noviembre de 1895. Igual homenaje se le rindió en otras ciuda­des de la península.

Al mismo género de Juan José pertenece El señor feudal, que presenta un tema idéntico, pero bajo una atmósfera medieval y romántica. Encaja, en cambio, en la genuina tradición naciona] Honra y vida, obra basada en la concepción española clásica del honor.

Entre las restan­tes obras del autor cabe citar Luciano, Los bárbaros, Encarnación, De piedra a piedra, La mejor ley, Daniel, El crimen de ayer, Sobrevivirse (interpretada por la famosa Guerrero), los cuentos El spoliarium y No­velas cortas, y el pequeño poema El suicidio de Werther.

Su teatro, netamente emparen­tado con el género retórico y solemne de Echegaray, presenta en ciertas ocasiones matices vulgares y efectistas; sin embargo, Dicenta posee el mérito de haber introducido el tema social en los escenarios. P. Raimondi