Escritor y librero fran­cés. Nació en Montauban (Tarn-et-Garone) el 4 de noviembre de 1772, murió en 1851.

Fue también impresor; bajo el Consulado dio nuevo impulso a las reuniones del «Caveau», cenáculo frecuentado por hombres como Parny, Méhul, Brillat-Savarin, Horace Vernet, Grimod de la Reyniére, Béranger, etcétera.

Ardiente realista, la publicación de una Vie de Marie Antoinette le costó dos meses de cárcel en 1800, pero reincidió poco después con un libelo titulado Aneries révolutionnaires… (1802). Bajo el Imperio escribió varios «vaudevilles» en colabora­ción y colecciones de canciones; La llave de la bodega (1810, v.) es un curioso regis­tro de melodías de música ligera.

Restaurada la monarquía, C. fue nombrado inspector de librería; el nuevo régimen le da ocasión de manifestar su fervor político en come­dias de circunstancias, poesías de home­naje al duque de Angulema, etc. En 1816 estrenó una ópera cómica, La journée aux aventures, y un «vaudeville» titulado Les deux Gaspard.