Nació en Como el 19 de abril de 1483, murió en Florencia el 10 de diciembre de 1552. Dedicado al estudio de la Medicina en Pavía y en Padua, marchó después a Roma, en 1513, donde en el docto ambiente del papa León X desempeñó animada figura de gentilhombre y cortesano. En 1517 pasó al servicio de Julio de Médicis como médico personal y consejero; elevado Julio a pontífice con el nombre de Clemente VII, le asignó una canonjía en Como, y luego, en 1528, el obispado de Nocera de Pagani.
En el séquito de su munificente señor, conoció a príncipes de toda Europa y vivió muchos de los grandes acontecimientos de aquella intensa época histórica. Elevado Paulo III Famesio al trono de San Pedro, esperó G. la restauración de los Médicis en Florencia, donde vivió los últimos años en la corte de Cosme I. Compartió sus ocios florentinos con frecuentes estancias en la hermosa villa que se había hecho construir a orillas del lago de Como, que enriqueció con jardines y frescos dibujados para él por Giorgio Vasari, y con un célebre museo donde reunió antigüedades y rarezas de todo el mundo. Buen conocedor de los hombres y de las cortes, compuso numerosas «vidas» y «elogios» para ilustración de los bellos retratos de su museo (v. Elogio de los hombres ilustres en el arte bélico, Vidas de hombres ilustres).
Pero la obra más notable de G. continúa siendo Historiarum sui temjporis libri XLV (1550- 52), en treinta y cinco libros, dado que fingió haber perdido los diez primeros en el saqueo de Roma. La obra se caracteriza por una superficialidad hija de su innata despreocupación. Dedicó a Carlos V los Commentari delle cose dei Turchi (1531), que aparecieron en 1537 en una edición latina.
N. Rellini Lerz