Nació el 6 de septiembre de 1819 en Bucarest, donde murió el 18 de marzo de 1865. Luego de haber estudiado en la capital con Ion Ghica y N. Bălcescu, cuyos ideales políticos compartió, marchó a París antes de doctorarse.
Apasionado por la música, se formó en ella como autodidacto y llegó a ser el primer crítico musical rumano en el aspecto técnico; a fin de completar sus conocimientos en tal materia, emprendió en 1858 un largo viaje y, a través de sucesivas estancias en Budapest, Viena Praga y Munich, llegó a Italia, país que había de resultarle muy interesante por su afición a la ópera.
Como prosista es conocido por sus narraciones, la primera de las cuales, Las desgracias de un servidor [Nenorocirile unui slujnicar], inicia la sátira social que luego ampliaría en el cuadro más vasto de una novela: Advenedizos viejos y nuevos (v.), testimonio de una fase evolutiva de la historia rumana que Filimón pudo reconstituir gracias a los recuerdos y a los documentos del Archivo Nacional de Bucarest, donde estuvo empleado. Cabe citar además las notas de viaje Excursiuni in Germania meridională.
R. del Conté