Manuel Lacunza

Escritor y religioso jesuita chileno nació en Santiago de Chile en 1731 y murió en Imola (Italia) en 1801. De ascendencia española, ingresó en el novi­ciado de la Compañía de Jesús en 1747 y se distinguió, después de ordenarse, como teó­logo y hombre de ciencia. Cuando se dictó la orden de expulsión de los jesuitas de las colonias españolas, Lacunza siguió voluntaria­mente la suerte de sus compañeros y em­barcó para refugiarse en Imola, población italiana de la provincia de Bolonia, a ori­llas del río Santerno (1768), y allí vivió en un singular aislamiento, dedicado por entero al trabajo que había de poner de relieve su nombre en el campo de la Teo­logía y de las Letras: La venida del Me­sías en gloria y majestad (v.), que firmó con seudónimo.

La persecución a que fue sometida la obra por parte de la Inquisi­ción no hizo cambiar la actitud del reli­gioso, que cuando se autorizó el regreso de los jesuitas a sus respectivos países, no quiso utilizar el dinero que se le había remitido para el viaje. Raúl Silva Castro afirma que el libro de Lacunza es el «que más ha ocupado a escritores y teólogos de fuera de Chile, sea en pro, sea en contra». Algu­nas de sus cartas fueron recogidas por la Revista chilena de Geografía e Historia en 1914, y en ellas vibra la emoción poética del sentimiento del autor que ya se ad­vierte en algunos de los pasajes del libro La venida del Mesías. Lacunza murió ahogado en las cercanías del río Santerno.

J. Sapiña