Louis-René de Caradeuc de La Chalotais

Nació el 6 de marzo de 1701 en Rennes, donde murió el 12 de julio de 1785. Diose a conocer con sus ataques al duque de Aigulilon, gobernador de Bretaña, y fue diversas veces a Versalles para lamentarse de las vejaciones de éste, de quien criticó tam­bién las escasas dotes militares. Tras el fracaso de las empresas comerciales de La Vallette, superior de los jesuitas en las An­tillas, y el escándalo de ello derivado, La Chalotais, invitado por el Parlamento bretón, del que era procurador general, presentó el 1.° de diciembre de 1761 una relación sobre la Compañía de Jesús (publicada el año si­guiente con el título Comptes rendues des Constitutions des Jésuites), y el 27 de mayo de 1762 la citada asamblea aceptó la pro­puesta contenida en el informe, acerca de la supresión de tal orden religiosa.

Dado que las escuelas estaban en manos de los jesuitas, ello planteaba el problema de la instrucción, que trató La Chalotais en el Ensayo sobre la educación nacional (1763, v.), muy difundido e interesante. Aiguillon, empero, valióse de tal actitud de oposición para acusar a nuestro autor de instigador de una rebelión bretona contra la autoridad real; la lucha entre la corte y el Parlamento se endureció, y el 22 de mayo de 1765, como protesta contra las ingerencias del rey, dimi­tieron casi todos los miembros de la asam­blea. La Chalotais y otros cuatro de éstos (entre ellos su hijo) fueron detenidos en Rennes (11 de noviembre de 1765); acusado de la redacción de dos cartas anónimas con inju­rias para el monarca y de conjuración con­tra éste junto con el conde de Kerguezec, La Chalotais fue llevado al castillo de Taureau, y luego a la ciudadela de Saint-Malo. Du­rante el cautiverio (1766-67) escribió para disculparse tres Mémoires, algunas cartas y cuatro súplicas.

Voltaire, quien defendióle apasionadamente, le hizo popular, en parte acudiendo a la fantasía. Tras largas controversias jurídicas sobre la competencia en el juicio de los detenidos, el soberano, reser­vándose para sí la cuestión, declaró extin­guidas las acusaciones; pero desterró a Sain­tes a los encartados. Una vez en el trono, Luis XVI reclamó la libertad de La Chalotais, que de esta suerte volvió a Rennes exacta­mente diez años después de la detención (11 de noviembre de 1775). Reintegrado en sus funciones, recibió una donación real de 100.000 libras y una pensión anual de 8.000 libras.

P. Raimondi