Hombre de Estado español. Nació en Castuera en 1767 y murió en París en 1851. De familia noble, pero modesta, ingresó en los Guardias de Corps (1784). Gallardo y buen mozo, la reina María Luisa se interesó por él y al cabo de poco tiempo era favorito de los reyes y se veía colmado de honores y riquezas. Ya ministro, declaró la guerra a Francia; su resultado fue desfavorable para España, pero a G. le valió el título de Príncipe de la Paz. En 1801, repudiado por la opinión pública, tuvo que entregar el poder a Saavedra y a Jovellanos, pero el favor real lo impuso de nuevo.
Tras el desastre de Trafalgar, todavía obtuvo G. nuevos honores. La calamitosa política de Carlos IV y de su favorito, manejados por Napoleón, desembocó en el motín de Aranjuez, en que G. fugitivo, estuvo a punto de perecer a manos del pueblo que le odiaba. Pasó al destierro, en el que permaneció durante cuarenta y tres años, entre París y Roma. Murió en la capital de Francia, pobre y olvidado. Había casado secretamente con María Tudor, más tarde camarista de la reina, acaso para desvanecer ciertas sospechas del rey acerca de las relaciones del favorito con la reina. En 1836-42 se publicaron en Madrid las Memorias de don Manuel de Godoy, príncipe de la Paz… (v.) en seis volúmenes, que se tradujeron al alemán, al francés y al inglés. Se han atribuido al abate Mariano Sicilia. Estas Memorias constituyen un documento de gran interés para el estudio de la historia diplomática de fines del siglo XVIII y principios del XIX.