Nació en Adria el 7 de septiembre de 1541 y murió en Venecia el 13 de diciembre de 1585. Recibió el sobrenombre «Cieco d’Adria» a causa de su ceguera, contraída a los ocho días del nacimiento. Poseyó una excelente formación cultural, y, célebre en particular por su elocuencia, pronunció discursos en varias ciudades con motivo de algunas solemnidades. De carácter singular, gustó de las bromas y extravagancias, no siempre oportunas. Fue escritor excesivamente fácil y superficial. De su mediocre producción cabe citar las tragedias Dalila (v.) y Adriana (1578) y las comedias Emilia (v.), Il tesoro (1583) y La Alteria (1587); a ello hay que añadir fábulas bucólicas, poemas latinos y diversas colecciones de rimas, discursos y cartas familiares.
C. Falconi