Josef Weyssenhoff

Nació en Kolano de Podlassia el 8 de mayo de 1860 y murió en Varsovia el 6 de julio de 1932. Pertenecía a una antigua familia de barones de Livonia, y se formó en esta bella región de lagos y bosques, en un ambiente de nobles rurales y cazadores. Frecuentó la Universidad de Dorpat (1879-84), y, realizados los estudios jurídicos, no muy severos, vivió hasta los treinta años entre los placeres de la juven­tud, los viajes y la agitación de la vida mundana. Sin embargo, cuando en 1891 ob­tuvo en Varsovia la dirección de la revista Biblioteka Warszawska, su existencia, como él mismo cuenta en sus Memorias, cambió profundamente; su vocación de escritor ha­bía ido madurando con lentitud pero, asi­mismo, con firmeza.

Weyssenhoff, que iniciara su actividad literaria con algunas colecciones de cuentos — El noviazgo de Fan Belzki [Zargczyny Yana Belzkiego, 1894], Más allá del azul de los cielos [Za blgkitami, 1894] —, se afianzó francamente con la novela Vida y opiniones de Segismundo Podfilipski [zywot i mysli Z. P., 1898]. Siguieron El asunto Dolgga [Sprawa Do $gi, 1902] y El hijo pródigo [Syn mamotrawnik, 1904]. Las no­velas Días políticos [Dni polityczne, 1906-1908] y Los hetmanes [Hetmani, 1911] re­velaron las orientaciones políticas del autor, de tendencia conservadora; Unión [Unía] trata de la hermandad entre polacos y litua­nos, sobre el fondo de una delicada historia de amor, y es una de las mejores narracio­nes de Weyssenhoff Sin embargo, las obras más valiosas de nuestro autor son las inspiradas en el ambiente y la vida de su juventud: La cebellina y la niña (1911, v.), uno de los libros de caza más bellos de la literatura mundial, y El bosque [Puszcza], continua­ción del anterior.

Durante la primera Gue­rra Mundial Weyssenhoff marchó a Rusia; vuelto a su patria, vivió algún tiempo en Bydgoszcz, y luego en Varsovia, entregado a la compo­sición de sus interesantes Memorias [Mój pamiqtniki literacki], publicadas en 1925.

M. Bersano Begey