Nació cerca de Londonderry (Irlanda) el 30 de noviembre de 1670 y murió en Putney el 11 de marzo de 1722. Su nombre de pila era Janus Junius. Formado en la religión católica, pasó luego, -hacia los dieciséis años, a la presbiteriana; algún tiempo después, durante una estancia en Holanda y en contacto con la escuela de Spanheim y algunos círculos arminianos, ingresó en la latitudinaria. En realidad, empero, su posición personal, a pesar de cierta profesión de fe oficial, resultó racionalista y afín a la de Reimarus, al que, en efecto, se adelantó con su interpretación racional de los milagros. Espíritu inquieto, y escritor fácil y con frecuencia logrado, Toland fue un hombre de una gran cultura; él mismo afirmó conocer diez lenguas (entre ellas la italiana, de la cual tradujo la Lección de la moneda de Bernardo Davanzati, y la epístola proemial de Bruno a Del infinito universo y mundos, v.).
Su obra más famosa, Christianity not Mysterious, en la que afirmaba que «no hay nada en el Evangelio contrario ni superior a la razón, y que ninguna doctrina cristiana puede ser denominada propiamente un misterio», suscitó un gran revuelo teológico, y fue condenada a la hoguera por la Cámara de los Comunes de Irlanda (1697). Toland se refugió entonces en Inglaterra, donde, en una tercera edición del texto condenado, publicó su apología; mientras tanto, compuso una Life of Milton, en la que, en materia de hermenéutica bíblica, asumía ya la actitud innovadora que habría de culminar en Nazarenus y Tetradymus, primer ensayo de interpretación racionalista de los milagros de la Biblia.
Apoyándose en la oposición contra los Estuardo, Toland, que había escrito Anglia libera y defendido los derechos de los Hannover a la sucesión, logró hacerse enviar a Hannover y Berlín (1701 y 1703) como secretario de la embajada del duque de Mac- clesfield ante la electora Sofía y de su hija Sofía Carlota, reina de Prusia, a la cual dedicaría posteriormente las Cartas a Serena (1704, v.), en las que esboza una crítica de Spinoza en nombre de un hilozoísmo panteísta, inspirado probablemente en doctrinas del Renacimiento italiano. Pantheisticon se denomina, en efecto, una característica obrita (1720) en la que describe los ritos de una imaginaria comunidad filosófico-religiosa, que parece parodiar algunas ceremonias de la religión oficial y provocó cierta alarma en la opinión ortodoxa, temorosa de la posible existencia de tales grupos en Inglaterra. En el epitafio de su tumba Toland se definió «Veritatis propugnator, libertatis assertor».
C. Motzo Dentice di Accadia