Jerónimo Jiménez

Compositor español nació en Sevilla el 10 de octubre de 1854 y murió en Madrid el 20 de febrero de 1923. Hijo de un modesto violinista, recibió las pri­meras lecciones de solfeo, violín y piano de su padre, con el cual siendo todavía muy niño se trasladó a Cádiz, en donde recibió lecciones de armonía y composición de Salvador Vinegra. Precoz virtuoso del violín, a los doce años ya fue admitido como primer violinista del Teatro Principal de Cádiz. A los diecisiete, dirigió por primera vez diversas óperas, y obtuvo con ello resoantes triunfos, pese a su poca edad. A los veinte ganó una beca concedida por la Diputación de la provincia, con la que se trasladó a París para ampliar estudios en el Conservatorio.

En la capital de Francia fue condiscípulo de Debussy, al que venció en los exámenes de final de curso al quedar el español primero y segundo el genial compositor francés. Terminados sus estu­dios, J. recorrió Italia y volvió luego a España trayendo consigo unas obras sinfó­nicas que le fueron estrenadas en Madrid por una orquesta dirigida por Monasterio. Fue director del Teatro Apolo, de Madrid, y condujo repetidas veces la orquesta del Teatro Real. Al dejarla el maestro Bretón, tomó J. la dirección de la Sinfónica de Madrid al frente de la cual cosechó gran­des éxitos. Atraído por el teatro, J. dejó la música grande para dedicarse a compo­ner zarzuelas, género más fácil y mejor remunerado, en el que dejó la impronta de su genio en partituras de auténtica calidad, tales como El baile de Luis Alonso y Las bodas de Luis Alonso, que han quedado como páginas de concierto. Requerido por el éxito, compuso numerosas obras del mis­mo género, algunas en colaboración con Amadeo Vives.