Nació en 1656 en Toulouse, donde murió el 11 de mayo de 1723. Hijo de una noble familia originaria de Armagnac, fue enviado muy joven a París y allí entabló amistad con Hacine, el cual, con sus consejos, inclinóle al teatro.
Protegido por la duquesa de Bouillon, vinculado a la familia Kaisin y a otros valiosos actores, y con la colaboración de músicos como Lulli, el camino hacia el éxito le resultó muy fácil. Cuando en 1696 el duque de Vendóme pidióle un libreto para festejar al hijo de Luis XIV, había escrito ya Virginie (1683), Arminius (1684), Andrónico (v.) y Alcibiade (1685); a partir de entonces, y hasta 1713, C. permaneció al servicio de este noble.
Famoso espadachín, supo revelarse tan diestro en las armas como en la poesía, y ello le valió, entre otros honores, el marquesado de Penango, en Monferrato. Además, en 1701 ingresó en la Academia Francesa. En realidad, contaba ya en su haber con tragedias (como Phocion, 1688; Adrien, 1690, y Tiridate, 1691, Polyxéne, de 1687, y Alcide ou Herculé, de 1693) y comedias.
Otra composición de este último género, y en verso, fue Le jaloux désabusé, escrita posteriormente, en 1709. El año siguiente, C. se retiró a la vida privada en su ciudad natal. Imitador reverente de Racine, sólo alcanzó a ser una sombra discreta y agradable de éste.
C. Falconi