Jean-Baptiste-André Dumas

Nació en Alais el 15 de enero de 1800 y murió en Cannes el 2 de abril de 1884. Al principio farmacéu­tico, luego dedicóse a la investigación quí­mica bajo la guía de De la Rive y Pictet. Llegado a París a instancias de Humboldt, fue llamado en 1821 a la École Polytech­nique, regida por Thénard.

En 1832 sucedió a Gay Lussac en la Sorbona, a la que perte­necería hasta 1868. Durante la época de Luis Napoleón fue ministro de Instrucción Pública y más tarde llegó a consejero de Napoleón III y a presidente del Consejo mu­nicipal de París (durante su mandato per­feccionó el sistema urbano de distribución de agua potable y ocupóse de la lucha con­tra la filoxera y la pebrina del gusano de seda).

En 1868 fue nombrado secretario per­petuo de la Academia Francesa, de la cual pasó a ser cronista oficial. Además de la determinación de los pesos atómicos, se le deben el método para el establecimiento de la densidad del vapor y la verificación de la composición del agua y del aire, así como de la del nitrógeno en las sustancias orgánicas. Propuso, con Boullay, la «teoría del eterino», que puede considerarse una anticipación de la de los radicales.

Son tam­bién notables sus investigaciones sobre los derivados de los alcoholes etílico y metílico (junto con Péligot) y, sobre todo, las reali­zadas acerca de la acción del cloro en los compuestos orgánicos, que le llevaron a la «ley de las sustituciones» y luego a su teo­ría de los «tipos químicos». Publicó Traité de chimie appliquée aux arts (1828), Lec­ciones sobre la filosofía química (v.) y Essai de statique chimique des êtres organisés (1841), en colaboración con Boussingault. A partir de 1840 fue codirector de los Anna­les de chimie et de physique.

M. Gina