Nació en Barby el 23 de agosto de 1773 y murió en Jena el 10 del mismo mes de 1843. La religiosidad de la comunidad de los Hermanos Moravos (en cuyo seminario de Niesky pasó algún tiempo) y la consideración de las obras de Kant le proporcionaron los estímulos decisivos a su propia filosofía, integrada por una reconstitución del criticismo en un plano psicológico y mediante una fe en la cual se funden el sentimiento religioso y el estético.
En Leipzig escuchó provechosamente al psicólogo Platten, y en Jena, al seguir los cursos de Fichte, comprendió el carácter dogmático del idealismo romántico, al que luego atacó siempre. En 1801 doctoróse en Jena, adonde regresó como profesor libre tras-algunos años pasados en Suiza en calidad de preceptor.
En 1805 fue a enseñar Filosofía en Heidelberg y allí publicó su mejor obra, Nueva crítica de la razón (v.). Llegado a la cátedra de tal ciencia en Jena, permaneció allí durante el resto de sus días (1816- 1843). Sus ideas políticas liberales, expuestas en novelas y otros textos y defendidas entre la juventud académica, le valieron una serie de sospechas y enemistades.
Tras su participación en una desenfrenada fiesta goliardesca de Wartburg, y después que uno de sus oyentes hubo asesinado al ministro Kotzebue (1819), Austria y Prusia llevaron a cabo tal presión que el gran duque, aunque protector suyo, hubo de hacerle abandonar la cátedra de Filosofía; algunos años después lo reclamó y confióle otra de Física.
En este campo, luchó asimismo contra la concepción idealista y romántica de la naturaleza, a la que opuso un criterio rigurosamente mecánico.
F. Amerio