Nació en Monte S. Savino (Toscana) el 14 de septiembre de 1862 y murió en Roma el 7 de octubre de 1928. Estudió en esta última ciudad, y todavía muy joven empezó a dedicarse ‘al periodismo literario. Por aquel entonces experimentó las influencias de Carducci y D’Annunzio. Desarrolló también una actividad docente en varias poblaciones de su país, y fue profesor de estilística en la Universidad de Roma y de literatura italiana en la Universidad Católica del Sagrado Corazón, de Milán.
Es uno de los escritores más interesantes del catolicismo italiano. Poeta de viva sensibilidad, adolece, empero, de cierta afectación de sencillez; gran parte de su producción lírica se halla reunida en el Cancionero civil (1889, v.), colección parcialmente refundida y ampliada en una recopilación posterior, Recuerdos de la humilde Italia ‘1917, v.). Interesantes son sus ensayos críticos, entre los cuales cabe mencionar F. Amiel e gli effetti della critica negativa (1906), La giovinezza di A. F. Ozanam (1907) y Ricordi di S. Francesco (1925).
V. Roveda