Nació en Nápoles el 6 de agosto de 1906, murió en Milán el 30 de marzo de 1942. Hijo del filósofo idealista, se licenció en Pisa a los veintiún años con una disertación sobre la ecuación de Schrondiger, ecuación que resolvió utilizando por vez primera el método de Frobenius, llamado de los polinomios, y anticipándose, por lo tanto, a Fermi y Sommerfeld.
Pasó después a perfeccionarse a Roma, a la escuela de E. Fermi, estudiando la teoría de los satélites de Rutherford, los períodos acentuados del calcio y —junto con E. Maiorana — el desdoblamiento de los períodos ópticos debido al movimiento interno de los electrones. En 1929 ganó una beca y marchó a Berlín, donde asistió a las clases de Planck, Schrondiger y London, y trabajó con este último en la teoría de los quanta.
Más tarde, las enseñanzas de Heisenberg lo encaminaron a la investigación de los fenómenos ferromagnéticos. Vuelto a su patria y obtenida la licenciatura docente en Física teórica, enseñó primero en la Universidad de Pisa y después (en 1936) en la de Milán, donde pronto se convirtió en titular. En esta última ciudad trabajó en la teoría de los efectos polarizadores de las fisuras, en los períodos de la electromecánica y en los nuevos resultados experimentales de las radiaciones cósmicas, en la representación del grupo de Lorentz y en la teoría de Dirac sobre el electrón, en la teoría del modelo vectorial del átomo y sobre todo instituyó las Estadísticas intermedias (v.), fórmulas generales de la repartición de la energía. Su actividad científica, en pleno desarrollo, quedó truncada por su inesperada muerte (v. Escritos menores de ciencia, filosofía y literatura ).