Nació en Venecia en 1617 y murió en Udine en 1699. Abandonada la carrera eclesiástica, dedicóse a la vida política y militar. Sin embargo, a los treinta y nueve años fue nombrado obispo coadjutor del patriarca de Aquileia, con derecho de sucesión.
Obtenida ésta, principia para él una etapa tranquila y de fecunda actividad literaria, durante la cual aparecen todas las obras que llevan su nombre y a cuya publicación se negó entonces: las tragedias Cleopatra, Medoro (v.), Lucrecia y Creso, un Diálogo referente a ellas, y algunos Dialoghi en verso (Della Creazione, L’anima, Gli atomi, L’astronomía, Le meteore y La chimica, 1740), que permiten considerarle uno de los iniciadores de la poesía científico-filosófica del siglo XVIII.
Se halla vinculado también a Delfino el éxito del atomismo y de Gassendi en Italia. En 1667 fue nombrado cardenal.
C. Falconi