Nació en Forli el 25 de febrero de 1682, murió en Padua el 5 de diciembre de 1771. Entregado al estudio desde los primeros años de su adolescencia (a los diecisiete años formaba parte de la Academia de los Inquietos), en 1698 estaba matriculado en los estudios médicos de la Universidad boloñesa, donde tuvo como maestros a alumnos directos de M. Malpighi, entre otros a A. M. Valsalva, al que estimó de modo extraordinario. Licenciado en 1701, se dedicó especialmente al estudio de la anatomía, como ayudante de Valsalva, a quien sustituyó en 1706, y bien pronto, a la edad de veinticuatro años, publicó su primer libro de investigación anatómica Adversaria anatómica (v.). Abandonando Bolonia en 1707, pasó un período de tiempo ejerciendo la Medicina en su tierra, en Padua y en Venecia, donde tuvo gran favor y contrajo nobles amistades, tanto que en 1711 consiguió el nombramiento de lector en la segunda cátedra de Medicina en Padua, cátedra ya desempeñada por Vallisnieri y a la que él ascendió el 17 de marzo de 1712.
Allí permaneció hasta 1715, año en que, muerto Molinetti, profesor de Anatomía en la misma Universidad, fue llamado para sustituirlo (5 de octubre). Continuó desde entonces dicha enseñanza durante cerca de sesenta años, quedando, a partir de 1726, como único profesor en la materia, por haberse suprimido la segunda cátedra. Durante este largo período de tiempo, todo él dedicado a la investigación anatómica y anatomopatológica, así como a la enseñanza, por la que sentía auténtica pasión, publicó sus obras Adversaria anatómica (1717-19, v.) y Epistole anatomiche (1740), y ya viejo, en 1761, se decidió a publicar su obra máxima, La localización y la causa de las enfermedades (v.), que es la base fundamental de toda la anatomía patológica moderna. Su fama se extendió por todo el mundo hasta el punto de dársele el título de «su majestad anatómica», y las academias más importantes le llamaron a su seno. Príncipes y gobernantes le dispensaron particulares atenciones: José II y Carlos Manuel III, de paso por Italia, se dirigieron a su casa para visitarle. En el año en que fue llamado a la cátedra paduana, casó (22 de septiembre de 1712) con su noble conciudadana Paola Vergheri, obteniendo la ciudadanía y el título de nobleza romanos. En 1719 se le concedió título de nobleza en Forli. Del matrimonio nacieron quince hijos, que, en su mayor parte, fueron religiosos. Murió de una apoplejía y fue sepultado en su parroquia de San Máximo de Padua.
A. Pazzini