Georg Moritz Ebers

Nació el 1.° de marzo de 1837 en Berlín y murió el 7 de julio de 1898 cerca de Munich. Hijo de una rica familia de origen hebreo, estudiaba en Gotinga cuando una grave enfermedad le dejó me­dio paralítico.

En busca de un clima más cálido marchó a Egipto, donde permaneció largos años entregado al cultivo de la egip­tología; pero debió su notoriedad no a ta­les estudios, sino a la novela La hija del rey de Egipto (v.).

En 1870 llegó a profesor de egiptología de la Universidad de Leip­zig. Durante un nuevo viaje por el valle del Nilo descubrió el papiro de un texto médico del Antiguo Egipto, muy interesante para los estudios filológicos y conocido ac­tualmente con la denominación de Papyrus Ebers. En 1876 sufrió otra parálisis que le indujo nuevamente al arte narrativo, en busca de consuelo; y así, escribió unas quince novelas, cada vez más afines a la literatura amena de folletín, a pesar del tono docto de su estilo.

El único libro de este autor digno todavía de cierta consi­deración es Homo sum (v.). En 1889 aban­donó la enseñanza y fue a vivir a Munich. Espíritu noble y puro, no tuvo empero, temple de artista; con frecuencia’ sus mis­mos contemporáneos le consideraron pe­dante y aburrido.

V. M. Villa