Nació en Venecia el 4 de diciembre de 1713, hijo del conde Iacopo Antonio y de Angela Tiépolo, y primero de once hermanos; murió en Padua el 26 de diciembre de 1786. Estudió en Murano con los Padres Somascos y en Venecia Leyes y Matemáticas. Se casó en 1738 con la poetisa Luigia Bergalli, de más edad que él, por una «genial abstracción poética», como agudamente comentó su hermano Carlo (v.), y a ella dedicó sus primeras rimas petrarquizantes. Para hacer frente a los gastos familiares, pronto acrecentados con cinco hijos, se vio obligado a desperdigar su ingenio en traducciones, lecciones particulares y trabajos de colaboración anónima; en 1748 comenzó a desempeñar el cargo de secretario del procurador Marco Foscarini, ayudándole en la preparación del primer volumen de la Storia della letteratura veneziana; en 1754 se comprometió, por 200 ducados anuales, a copiar de nuevo el catálogo de la librería de S. Marcos.
La bella literatura, amada y cultivada por él con gusto de árcade, no fue bastante para hacerle olvidar las amarguras de unas dificultades económicas que lo torturaron hasta el último momento. No obstante, supo, todavía joven, afirmarse como escritor elegantísimo, de modo que rápidamente conquistó un puesto de primera fila en la literatura de su tiempo. En 1750, el editor Pasquali publicó el primer volumen de las Lettere diverse de G., dedicadas a Foscarini, y en 1752 el segundo, dedicado a Bartolomeo Vitturi. En 1751 dio a la imprenta las Rime piacevoli d’un moderno autore. Buen conocedor de Dante, promovió la lectura de éste en la Academia de los Granelleschi, en la que se había inscrito, y respondió con la famosa Defensa de Dante (v.) a las Lettere Virgilian (v.) de Bettinelli, con argumentos que, aunque sólo esbozados, no carecen de importancia en la historia de la crítica dantesca.
En 1760 publicó la Gazzetta Ve- neta (v.) y El mundo moral (v.), y en 1761 L’osservatorio veneto (v.), que duró hasta agosto de 1762. En éste, mejor que en la Gazzetta, pudo desarrollar su vena de moralista y de agudo narrador; pero más interesado en el estudio del estilo que en la búsqueda de cosas y contactos nuevos. En 1764 publicó una refundición de algunos diálogos de Luciano, y en 1766, la de los Amori pastorali di Dafni e Cloe; pero, aparte las traducciones de antiguos y modernos, dio a la estampa en sus últimos años escritos originales, obras teatrales, prosas y los poemitas Della prudenza (1765) y La vittoria d’Amore (1772). Entre otras cosas, se ocupó de problemas de pedagogía: en 1773, después de la supresión de la Compañía de Jesús, redactó el programa Delle scuole di Venezia da porre invece di quelle dei Gesuiti. Para restablecerse de una grave enfermedad, aceptó en junio de 1777 la hospitalidad de la casa Tron en Padua; pero durante una crisis provocada por la fiebre, se arrojó por la ventana a un canal, y estuvo a punto de morir.
Enviudó en 1779, y se casó con la francesa Sara Cénet, institutriz de la casa Tron, que lo había asistido en su larga enfermedad. En 1782 se trasladó a Padua, donde pasó los últimos años de su vida, consolado por sus estudios y por la amistad de la bella Caterina Dolfin, la esposa del procurador Tron. Pueden extraerse elementos para su biografía bien del epistolario, bien de los Sermones poéticos (v.), que son su mejor obra.
G. Vugliano