Nació en Nápoles el 27 de julio de 1879, murió en la misma ciudad el 15 de abril de 1927. Autodidacto, lanzóse al campo de las letras con toda la confianza, la impaciencia y la tenaz curiosidad de quien se ha formado una cultura obedeciendo a sus instintos. Durante su juventud pasó de la influencia de D’Annunzio a la de Carducci, y en 1901 fundó una revista, I Mattaccini, que duró poco, pero que contó entre sus colaboradores a D’Annunzio, Oriani, Colautti, Valgimigli, etc.
En 1895 publicó su primera colección de versos, Libro della giovinezza (v. Poesías), que no alcanzó eco alguno. Se dedicó al periodismo después de un breve paréntesis masónico que le dio materia para un libro: Che cos’é la Massoneria, aparecido después de su muerte, en 1939. Fue madurando en él una crisis espiritual que lo inclinó a un pesimismo búdico y brahmánico del que extrajo no pocos temas para su poesía marcada por el anhelo de confundirse con el inefable Pan. Hombre cerrado en sí mismo tanto como abierta fue su poesía, llena de colorido y sensualidad, se suicidó a los cuarenta y ocho años.
F. Giannessi