Nació en Milán el 6 de octubre de 1775 murió en Hospenthal (Suiza) el 10 de diciembre de 1846. Noble figura de patriota italiano, se opuso tanto a la influencia francesa como a la austríaca, y en 1814 defendió en París la independencia de Lombardía.
Interesado en los problemas de su tiempo, se ocupó en cuestiones mecánicas y escolares, intervino en la actividad de Il Conciliatore (v.) y estuvo complicado en el motín de 1821, por lo cual fue condenado a muerte, pena que la corte imperial de Viena conmutó, a ruegos de su esposa, por la de cadena perpetua.
Durante su largo cautiverio en Spielberg compuso las Memorias (v.), publicadas postumamente. Condonado el castigo en 1836 por el destierro a América, permaneció en el Nuevo Mundo hasta 1846, año en que emprendió el regreso a Italia, muriendo poco antes de llegar a la patria.
F. Catalano