Eugéne-Marin Labiche

Nació el 5 de mayo de 1815 en París, donde murió el 23 de enero de 1888. Hijo de una familia acaudalada, se graduó en Derecho y viajó por Suiza e Italia, hasta Sicilia, con tres amigos y casi siempre a pie; luego publicó algunas notas de este viaje en el periódico Chérubin. Des­pués de varias colaboraciones periodísticas (en Essor, Revue de France, Gazette des Théâtres) inició una actividad más propia­mente literaria con La clef des champs, escenas e impresiones recogidas en su viaje por Italia (París, 1838). Con Marc Michel y Lefranc escribió su primer «vaudeville», Monsieur de Coyllin ou l’homme infinement poli, que alcanzó un éxito mediocre. Labiche, sin embargo, siguió adelante, con fortuna alter­na, y llegó a triunfar en Un sombrero de paja de Italia (1851, v.).

En 1853, con el producto de sus obras teatrales adquirió en Sologne una propiedad, a la que dedicó mu­chos cuidados. Con El viaje del señor Perrichon (1860, v.) tocó las cumbres de la fama, y en cuatro años puso en escena diecinueve obras, con un éxito creciente. En 1864 la Comédie Française le estrenó Moi, en tanto Point de mire era represen­tada en el teatro de corte de Compiègne ante los soberanos; del mismo año es La hucha (v.). En septiembre de 1870 abandonó París y se dirigió a Sologne, de donde era alcalde, y mantuvo una actitud firme y digna ante la invasión alemana. Augier le indujo a publicar su Théâtre complet (1878- 1879), en 10 vols., conjunto integrado por cincuenta y siete piezas de las ciento sesenta escritas, que obtuvo un gran éxito. En 1880 ingresó en la Academia Francesa. Sólo seis obras son exclusivamente suyas; las restan­tes fueron compuestas en colaboración.

Con Marc Michel escribió Edgard et sa bonne (1852), Si jamais je te pince (1855); con E. Martin, Les vivacités du capitain Tic, La poudre aux yeux Cambas de 1861); con Delacour, Célimare le bien-aimé (1863), Le choix d’un gendre (1869); con Duru, Doiton le dire? (1873), Le Prix Martin (1876); Con Siraudin y Lubize, El misántropo y el auvemés (v.). Otros colaboradores suyos fueron Augier, Choler, Monnier, Jolly, hasta un total de veinte. Con todo, a él se deben siempre el alma y la comicidad de las obras. Su última producción fue La cigale chez les fourmis (1876), escrita en colaboración con E. Legouvé.

P. Raimondi