Nació en Matute el 5 de enero de 1589 y murió en Nájera el 3 de abril de 1669. Hijo de una familia acomodada, tras los primeros estudios realizados en la población natal fue enviado a Madrid y a Salamanca, donde se matriculó en la Facultad de Derecho; sin embargo, hubo de volver al hogar a causa de su falta de interés. Poeta extraordinariamente precoz, publicó en 1618 las Eróticas (v.), composiciones de muchas de las cuales dijo «a los veinte limadas, / a los catorce escritas.» En 1625 contrajo matrimonio, y en 1638 se hallaba en Madrid, donde protegíale el conde-duque de Olivares. Algunas herencias mitigaron a veces sus continuas dificultades económicas; no obstante, pésimo administrador, la manutención de su joven esposa y de los siete hijos obligóle con frecuencia a la petición de cargos como el de cronista de Indias, que no obtuvo. Se le concedió, en cambio, el nombramiento de tesorero de las rentas reales en Nájera. Excéntrico e intemperante, en 1659 fue encerrado en la cárcel de Logroño por la Inquisición, que juzgó heréticas algunas de sus afirmaciones sobre el libre albedrío y le acusó de la composición de sátiras contra la Iglesia. A pesar de sus protestas de fe, viose obligado al destierro, por cuatro años, de Nájera, Logroño y Madrid.
Villegas, cumplidos ya entonces los setenta, se retiró a Santa María de Ribarredonda; sin embargo, al cabo de poco más de un año pudo volver a Nájera, donde al final de su vida otros litigios lleváronle ante un tribunal civil. En busca de consuelo para su espíritu amargado tradujo al español la Consolación de la filosofía (v.) de Boecio; en el curso de tal labor dejó, empero, en latín, los pasajes referentes al libre albedrío. Sus dotes de humanista y poeta brillaron, no obstante, en sus logradas traducciones de Horacio, Anacreonte y Teócrito. Villegas procuró introducir los metros latinos en la poesía castellana. Escribió también dos tomos de Disertaciones sobre los clásicos, que se han perdido, y un Antiteatro o Discurso contra las comedias.
G. Savelli