Constantin – François Chasse- boeuf, conde de Volney

Nació en Craon en 1757 y murió en París el 25 de abril de 1820. En 1774 había llegado a la capital para dedicarse al estudio de las Leyes, cosa que no le agra­dó mucho; luego inclinóse al de la Medicina, en el que tampoco halló satisfacciones. En 1782, ya en posesión de la herencia mater­na, dirigióse a Oriente y aprendió el árabe; a la vuelta se dio a conocer con la publi­cación de Voyage en Egypte et en Syrie (1787). El año siguiente apareció un estu­dio de actualidad política, Considérations sur la guerre des Turcs avec les Russes. Sus intentos de aclimatación de la caña de azúcar y del café le valieron el nombra­miento de Director de la Agricultura y el Comercio en Córcega. La Revolución, em­pero, llamóle a París.

Elegido miembro de los Estados Generales como representante del Tercero, defensor de las libertades públicas, adversario del clero y secretario de la Asam­blea en 1790, continuó, sin embargo, escri­biendo, y en 1791 publicó la más importante de sus obras: Las ruinas (v.). Volvió a Cór­cega para llevar allí a la práctica sus pro­yectos; no obstante, esta vez se lo impidió Paoli, y hubo de contentarse editando un Précis de Vétat de la Corse (1793). Apoyaba las nuevas ideas (La loi naturelle ou Caté­chisme du citoyen français, 1793), pero, acusado de simpatías con los monárquicos, fue encarcelado en el curso del Terror. Salvóle el 9 termidor (1794). Ocupó la cátedra de Historia de la École Nórmale Supérieure, dedicóse a la lingüística (Simplification des langues orientales, 1795), y luego marchó a América, donde permaneció tres años (Tablean du climat et du sol des États-Unis, 1803).

Al regreso aceptó de Napoleón un puesto en el Senado y, aun cuando se le opusiera, junto con otros ideólogos, recibió del emperador el nombramiento de conde del Imperio. En adelante, empero, prefirió ale­jarse de la vida política y continuar los estudios históricos (Chronologie d’Hérodote, 1809; Recherches nouvelles sur l’histoire an- cienne, 1814) y lingüísticos (L’hébreu sim- plifié, 1720; L’alphabet européen appliqué aux langues asiatiques, 1819). Luis XVIII nombróle par.

S. Morando