Nació el 25 de diciembre de 1617 en Breslau, donde murió el 18 de abril de 1679. Frecuentó el instituto de Danzig. Sus primeros contactos con el mundo literario contemporáneo no le libraron de la influencia de Martin Opitz, cuya autoridad no había disminuido aún. Estudió en la Universidad de Ley den, y luego, tras haber visitado Inglaterra, Francia e Italia, fue nombrado consejero imperial en Breslau, donde permaneció hasta su muerte. Del último de aquellos países llevó consigo la admiración por Guarino y Marino, el arte y el estilo de los cuales supo imitar felizmente sin ahogar, no obstante, por completo lo más vivo y real de su poesía (v. Poesías alemanas).
Según la costumbre de la época escribió en Epístolas de héroes (v.), cartas amorosas en verso cambiadas entre imaginarios personajes célebres. Junto a los italianos figuró, en el conjunto de sus modelos, Ovidio. H. es considerado el jefe de la segunda escuela poética silesiana, en la cual distinguióse por la ampulosidad y la complicación formal, así como también a causa de cierto matiz erótico insinuado en su poesía.
G. V. Amoretti