Nació en Como el 30 de abril de 1888 y murió luchando en el Carso el 10 de octubre de 1916. Dominó su brillante y breve existencia el «gusto de lo ligero, práctico y veloz». Mítico creador de la nueva arquitectura denominada futurista, formulada teóricamente en su Mesaggio (refundido luego por Marinetti y titulado Manifiesto de la arquitectura futurista, v.), el vehemente joven trazó las líneas rigurosas e infinitas de la arquitectura del futuro frente a la falsedad y el anacronismo de una construcción (y una vida) «monumental, gravosa y decorativa», y, al elevar las nuevas formas arquitectónicas, «elásticas y ligeras», a símbolo de la existencia «dinámica», fundó en un mismo crisol la vida y la expresión.
En Sant’Elia aparecen evidentes una ideología ardientemente romántica y un sentimental impulso hacia el socialismo y la intervención de su país en la guerra europea. Estudió en Como y Milán, y graduóse en Bolonia en 1912. En 1915 se alistó como voluntario. Un año después moría al frente de sus soldados, durante un asalto. Su cadáver fue el primero que se inhumó en el cementerio militar de Monfalcone, que él mismo construyera.
G. Veronesi