Escritor guatemalteco nació en la ciudad de Guatemala en 1786 y murió en Brooklyn (Estados Unidos) en 1868. Hijo de españoles, hombre acaudalado y de espíritu inquieto, su vida fue una constante aventura y una interminable polémica. Estudió en el Colegio de Belén y en el Seminario Conciliar, residió en México, en Perú, en Chile, en Colombia, en los Estados Unidos y en España, representó a su país y a Chile en diversos puestos diplomáticos, luchó por la Independencia y prestó grandes servicios como representante de su país, especialmente en Washington (1855-1868). Se pasó la vida peleando y polemizando, a través de viajes incontables, y allí donde llegaba fundaba uno, dos o tres periódicos, según las circunstancias. En Londres publicó El Censor Americano (1820), en el que colaboró Andrés Bello.
Sus escritos de carácter polémico tienen un interés literario de menor cuantía; y solía publicarlos con seudónimo, aunque no todos: Carta al Observador de Londres (1819); Las Belemíticas (1829); Empréstito de Chile (1833); Defensa de los Tratados de Paz de Paucarpata (1838); Historia crítica del asesinato cometido en la persona del Gran Mariscal de Ayacucho (1845), con un discurso preliminar verdaderamente notable, Anarquía y rojismo en Nueva Granada (1853), etcétera. Pero las obras que lo hacen figurar en la historia de la literatura guatemalteca son: las Poesías satíricas y burlescas (1867), recopilación de cuanto en este género había publicado a través de su larga vida; una novela de costumbres, titulada El cristiano errante, aparecida en el periódico del mismo título que publicó en Bogotá (1845-1847), y una novela de tono picaresco, publicada por entregas, intitulada Historia del perínclito Epanimondas del Cauca (1863), que es un relato novelesco de la vida de Simón Rodríguez, el maestro de Bolívar, de la que anunciaba una segunda parte que no llegó a publicar.
J. Sapiña